sábado, 20 de mayo de 2017

Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación

¡Que duros son los cuentos folclóricos! 

Volviendo a releer cuentos de los que creía que guardaba un nítido recuerdo, me he dado cuenta de que no tan nítido como pensaba. Duros, a veces por la época de carencias en que se desarrollan., la falta de afecto por parte de madrastras y padres hacia los niños, animales y brujas que se comen todo lo que se mueve.

Reflexionando un poco, nos damos cuenta de que, en realidad, si no pasa nada (malo) poco sentido tiene un final feliz.

Es importante contar cuentos folclóricos en aula, porque a pesar de no estar escritos (en principio) para niños, encierran muchas vivencias, experiencias, y, de alguna manera forman parte de lo que somos, de nuestra cultura. Además los cuentos folclóricos son una oportunidad de para pasar un buen rato con los compañeros.

De los tres cuentos que teníamos que seleccionar he elegido uno para cada curso de 2º ciclo de Infantil.

Para tres años, los siete cabritíllos.

Para cuatro años, los músicos de Bremen

Para cinco años Hansel y Gretel

El cuento de Los Siete Cabritillos. Aprovechando la ausencia de la madre, un lobo intentara hacerse pasar por ella para comerse a los cabritillos. Después de unos dos o  tres intentos en los que el lobo trata de hacerse pasar por la madre consigue que los cabritillos le habrán la puerta y se los come a todos menos al pequeño que se escondió en un reloj de pared. Nos habla de lo peligroso que es fiarnos de las apariencias, de lo importante que es la figura de la madre y como nos protege.

Elegí este cuento para niños de tres años por que la trama es muy sencilla, la repetición en los distintos intentos del lobo por entrar en la casa, crea una expectación en ellos y trataran de intuir que es lo que va a suceder. Es interesante ver como el lobo es capaz de usar diferentes técnicas de camuflaje para conseguir su objetivo.

El hecho de que sean animales permite contar la historia de manera natural, El hecho de que los animales hablen no sorprende en estas edades. Son las relaciones entre los animales (madre, hijos,..) las que permiten hacer similitudes. Es decir, los niños se sentirán identificados de forma natural con los cabritillos. También nos dice esté cuento que el que hace cosas malas lo termina pagando, por ejemplo, en el río con la barriga llena de piedras.

Unas buenas ilustraciones (grandes y bonitas) ayudarán a la hora de contar la historia. Al final dibujaremos lobos con la barriga llena de piedras.

http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/el_lobo_y_las_siete_cabritillas


Lo que más me gusta del cuento de Los Músicos de Brema es como se van encontrando y juntando los protagonista . Además, ¡para hacer una banda de música! Me recuerda de alguna manera a la película de los Blues Brothers que van juntando a la banda… En fin, que esté es un cuento perfecto para los cuatro años, en la que ellos están empezando a socializarse y compartir experiencias con sus semejantes, y se juntan para hacer cosas.

El pequeño detalle de que entren en una casa a comer una comida que no es suya, lo pasamos por alto, ya que los dueños eran malos malísimos. Seguramente se lo merecían.

El cuento trasmite la sensación de que juntos hacemos más, y, eso es importante.

A la hora de contar el cuento en el aula, ya que es una historia corta, trataría de dejar que participaran, dejándoles intuir que pasará a continuación, tratando de adivinar cual será el siguiente amigo que se encuentren, tratando que está suceda espontáneamente, sin necesidad de preguntar y esperar por la respuesta para no cortar el ritmo de la historia. Estoy seguro de que al final nos inventariamos entre todos una canción de los músicos de Bremen.

http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/los_musicos_de_brema


Para cinco años he elegido Hansel y Gretel. A diferencia de los otros dos, aquí los personajes son seres humanos. Con cinco años ya tiende a identificarse con los personajes o a velos como un modelo. La verdad que de todos los personajes del cuento no se salva casi ni el niño. Entre la madrastra (fundamentales las madrastras) y sus ideas, el padre que se deja convencer, la bruja que se come a los niños, la niña que quien nos lo iba a decir, al final es la que resuelve, y el niño con sus piedras y migas mirando todo el rato para atrás…

Y la casa de chocolate, creo que cada uno tenemos la imagen de nuestra casa de chocolate. Una casa de chocolate que no es otra cosa que una pata de lobo con harina.

Después de reflexionar acerca de si cambiar el papel de la madrastra, o, incluso el del padre. Al final decidí que lo mejor era contarlo como estaba, es verdad que les va a sorprender, per no más que el hecho de que halla una bruja que se come niños.

Este cuento se lo contaría sin enseñarles imágenes o ilustraciones, dejando que cada uno imagine sus personajes y lugares. Seguramente después de la historia sería interesante que cada uno hiciera un dibujo sobre alguna escena o personaje.

No deja de ser una aventura entre dos niños con lo mejor, y, lo peor que les puede pasar. Es verdad que con cinco años no se van a ir solos de casa, ni sus padres o madres les van a abandonar, pero si es cierto que empiezan a descubrir nuevos mundos, ver nuevos horizontes y deben ser conscientes de los peligros, incluso los de chocolate.

http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/hansel_y_gretel

1 comentario:

  1. Muy buena selección y buenas explicaciones. Me ha faltado que incluyas las preguntas finales para poner en común lo que los niños han extraído de la narración. La interactuación durante la narración, tal y como la planteas, es muy motivadora; el dialogo final en el que los niños se ponen en el lugar de los personajes o juzgan sus acciones, es imprescindible para enfrentar a los receptores al simbolismo literario.

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