Bloque 3 La hora del cuento

Esta entrada es una reflexión sobre una entrada anterior en la que describía como fue el taller.

“Nuestro grupo éramos dos. Almu y yo.

Las estrategias a elegir eran:

• El cuenta cuentos
• La narración con libro
• La lectura

… Yo elegí  el Zoo de Pitus.

Como me toco empezar presente el libro, que como ya he dicho se titula el Zoo del Pitus. Es un libro que leí en el colegio cuando tenia diez años. Lo leíamos todos juntos en clase, cuando uno terminaba de leer seguía otro, y, así hasta que nos acabamos el libro. 

La historia trata de un niño que enferma y sus padres no tienen dinero para llevarle a un medico extranjero especialista en curar la enfermedad que tiene el niño. Los amigos de Pitus se les ocurre organizar un Zoo y cazar animales (insectos, gusanos), construir jaulas, etc.. y así sacar dinero para ayudar a Pitus. 

Es un libro para mayores. Tiene ilustraciones en blanco y negro de los lugares y de los protagonistas. 

Elegí la modalidad de lectura. El planteamiento era, ir leyendo un capitulo cada día, o días alternos, o cada tres días. El primer capitulo, que fue el que leímos en clase, describe a los personajes de la pandilla. La idea era hacer unas ampliaciones de las ilustraciones que acompañaran a cada sesión.

No practique mucho la interpretación y pienso que mi lectura no fue todo lo atractiva que debería. Creo que esto es muy  importante para no destrozar una buena historia.

Almu me dijo que le parecía más adecuado para niños un poco mayores. Creo que no lo he dicho pero la edad que elegí era la de los mayores de segundo ciclo, 5 años. 

Estoy de acuerdo con ella de que para mayores es adecuado, pero creo que para 5 años y por capítulos y bien trabajado puede funcionar.

Almu me dijo que la ausencia de colores haría que no resultasen atractivas las ilustraciones. Es verdad que los colores ayudan a llamar la atención, pero quizás esto pasa más con los más pequeños. Un dibujo en blanco y negro en el que hay detalles, en el que pasan cosas, puede resultar interesante.”

Tanto en la preparación del taller, como en el desarrollo de este, e, incluso a la hora de redactar la entrada anterior, cometí errores  que paso a detallar.

El primero fue la elección del libro. Como ya he dicho anteriormente es un libro del que yo guardaba un buen recuerdo (y todavía lo guardo) Me habían regalado un ejemplar hacía no mucho, cosa que me hizo mucha ilusión, y, todavía no había tenido la oportunidad de volverlo a leer. (Quizás si lo hubiera hecho, otro libro cantaría) Cuando se me ocurrió usarlo para la actividad me pareció una idea genial. Queda claro que no lo fue.

El segundo error fue intentar defenderlo en el transcurso de la actividad. Mientras lo leía me daba cuenta de que eran descripciones de un entorno y unos personajes con demasiados detalles. No había acción, era una puesta en escena y la acción vendría mas adelante. Yo trataba de explicar que con dibujos grandes… ni así! Tengo que decir que mi afán por defender la actividad no era tanto por las consecuencias académicas, como por la convicción de que podía adaptarse y llevarse a cabo. Pensándolo ahora pienso que podría ser interesante hacer una adaptación, o o simplemente como inspiración para un cuento para niños de 5 años.

El tercero fue no hacer una reflexión en la entrada original acerca de porqué no funciono la actividad. 

De los errores se aprende, yo diría que es de lo que más se aprende. Tengo un buen amigo que dice que los errores son oportunidades para descubrir cosas. 

Es importante no dejarse llevar por las emociones y dedicarles un tiempo a la elección de materiales y a la preparación (si lo hubiera preparado bien, creo que me hubiera dado cuenta de que no funcionaría) 

Es verdad que una actividad bien pensada y preparada puede no funcionar, ya que a la hora de llevarla a la práctica intervienen muchos factores. Es importante saber reconducirla o terminarla rápidamente para cambiar de actividad. Decir también que el tiempo de preparación me parece fundamental, más aun si no se está acostumbrado a leer para un público.